Pueden existir diferentes respuestas para esta pregunta, dependiendo del dÃa que sea.
He tenido semanas difÃciles en donde cuando una cosa sale mal, parece que las demás le siguen muy rápidamente y en un instante parece que todo se desmorona. Empiezas a cuestionarte por qué tomaste la decisión de emigrar. Estás vulnerable y extrañas el conforto de tu familia, de tus amigos, los cuales están lejos y eso sólo aumenta el dolor. Sin embargo no podemos quedarnos sólo con estos dÃas. Tenemos que respirar hondo y mirar hacia atrás. Analizar todo lo que hemos conseguido y darnos crédito por los pequeños logros. Tenemos que respirar hondo y ver hacia adelante también. La decisión de dejar nuestro paÃs en busca de una mejor vida no fue una que se tomó a la ligera; tenemos que recordar las razones que nos hicieron decidirnos y esperar que eventualmente el futuro nos compense por los sacrificios de hoy.
No es fácil, estando lejos tendemos a idealizar nuestras rutinas y nuestras relaciones y sólo recordar lo bueno de nuestra vida anterior. Es importante intentar pensar con objetividad y no dejarnos dominar solo por los sentimientos. Igualmente es muy importante mantener una conexión con lo que dejamos atrás y nunca olvidar de donde venimos. No podemos negar nuestros orÃgenes y de ninguna manera deberÃamos de querer hacerlo. Debemos estar a constante búsqueda de un equilibrio.
Por otro lado es imprescindible tener un sistema de apoyo. Como seres humanos tenemos que buscar el vivir en sociedad; integrarnos a la cultura del nuevo paÃs, hacer amistades, formar parte de algo. En mi caso especÃfico, tuve la fortuna de encontrar una asociación civil cuya misión resonó en mi. SPEAK es un proyecto el cual, a través de clases de idiomas, promueve la igualdad y el respeto por diferentes culturas. SPEAK ayuda a muchos inmigrantes a integrarse a su nuevo paÃs conociendo de una manera informal la cultura y el idioma. Fue tomando clases de portugués y dando clases de español ahà que conocà a mi fuente de apoyo en este nuevo paÃs y hoy son uno de mis pilares de esta mi nueva vida.
Ningún paÃs es perfecto. Cada uno tiene aspectos positivos y negativos. Cabe a cada quien determinar qué aspectos positivos son prioritarios y cuáles quedan en segundo plano. Obviamente nuestro paÃs natal, en mi caso México, siempre tendrá un lugar especial para mÃ. Era feliz allá y ahora soy feliz aquÃ.
Concluyo insistiendo en que pueden existir diferentes respuestas para esta pregunta, dependiendo del dÃa. Pero lo mismo pasa en un paÃs ajeno que en tu propio paÃs. Hay dÃas en qué somos felices y la vida nos parece maravillosa y hay dÃas en que tenemos que superar retos y tomar fuerza del pasado y esperanza del futuro. La felicidad es un proceso.